Desde ese momento me es imposible saber qué dirección coger que sea beneficiosa para mi. No hago más que dar vueltas en círculos y actuar como si todo me importara, cuando hay pocas cosas que realmente lo hagan.
Entra partiendo
cada pensamiento que tengo,
y no me deja ver más allá
de lo que ahora dispongo.
Y no es a donde voy,
si no de donde vengo
lo que hará que entiendas
como actúo y respondo.
Una mitad tira del carro,
la otra toma el sol
esperando el solo de una canción
fumando un cigarro.
El cerebro en alcohol
se pasa por el forro
todo mientras yo le hablo
y...
Las últimas ideas
apuntadas en notas,
pues el alma ya sufría
los efectos de la derrota.
Con la cara en el suelo
y con la nariz rota,
las tortas que más duelen,
amigo, se dan con la boca.
Mas me alegro de que la cosa haya salido como ha salido, pues he retomado mi blog gracias a una persona que he conocido gracias a esos cambios.
<///3
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