miércoles, 17 de noviembre de 2010

Me cago en la puta. Así de simple.

Vienes aquí, te pones delante mía y con dos putas palabras, me revientas tanto el muro que pensé que resistiría, como mi decisión y mi voluntad, y después de todo esto, me hieres.

Soy un puto imbécil. Un jodido imbécil.

A la mierda la determinación. A la mierda todo.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Sad but true...

Es esa sensación. Hace bastante que no la tenía, realmente. La he vuelto a ver, a tocar, a oler, a besar... Pero esta vez ha sido distinto.

Intentaré explicarme:

Estas realmente agusto teniendo tus dos piernas y tus dos brazos, ¿verdad? Bien. Imagina ahora lo siguiente:
En un momento determinado, dejas de tener control sobre tu brazo derecho, y tu pierna derecha.

Digamos que eso está bien visto en la sociedad y que mola. Y realmente a tí te mola... Bien, pues por un solo motivo, yo corto los nervios de mi brazo y pierna derecha. Me gusta, estoy agusto cuando no poseo ni mi brazo ni mi pierna derecha, pero sólo por ese motivo, siendo consciente de que me gusta, también soy consciente de que corto los nervios, para que no se puedan mover sin mi consentimiento.

Pues, al caso, viene siendo lo mismo, sólo que la sangre se cambia por una sensación rara dentro de mi. Es una fusión de pena, de tristeza y de felicidad y salvación. No logro entenderlo bien.

Estoy realmente cansado de esto... Pero tengo miedo.