Soy muy imbécil. Lo sé.
Ahora toca sonreír, y hacerte ver que de verdad, estoy sonriendo.
Te pido perdón, aunque ya he dicho que no vale de nada si no te lo demuestro.
Yo también lo tengo, y has dado el primer paso por lo primero que he puesto en la entrada.
Quizás no quieras, pero siempre serás Pequeña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario